¿El amor es más fuerte? Seguro. ¿Pero cuál de los dos? ¿El amor a la camiseta o a la pareja?...
Todo empezó por Facebook. Cuatro años atrás, se conocieron Rody Gerez Cardozo y Antonella David, en medio de una discusión que tenía como protagonista su fanatismo por Atlético y por San Martín, respectivamente. Rody se animó a una jugada riesgosa y agregó a Antonella como amiga de la red social. Así, se extendieron los chats y las correspondientes cargadas entre ambos, entre partido y partido. Una cosa llevó a la otra y la certeza de ella, de "nunca estar de novia con un hincha de Atlético", se la llevó el viento.
Los primeros tiempos fueron más difíciles y las peleas más serias. Pero hoy, la pareja puede decir que lo lleva con humor y, en palabras de Rody, "las peleas no duran más de media hora". Hasta un nuevo partido.
Compartir tribuna posiblemente haya sido uno de los retos más complicados. "Fuimos a la cancha de Atlético (jugaba contra Instituto un partido que terminó 3 a 0 para los cordobeses) y cada vez que le hacían un gol yo me paraba y estaba por gritar y lo miraba a él que me miraba con mala cara, me quedaba callada y me volvía a sentar. 'No te traigo más', me dijo", cuenta, entre risas Antonella. Rody aporta que tuvo la sensatez de buscar asientos en lo más alto de la tribuna, totalmente conciente que la pasión de su novia no es fácil de disimular.
Pero de las experiencias se aprenden y, ahora, si coinciden en la cancha, cada uno va a la tribuna que le corresponde. Si lo ven por la televisión en la casa del otro, se arriesgan a las cargadas de toda la familia política. Y si tienen que gastar en una camiseta del equipo contrario, como lo hizo Antonella, que días atrás le regaló la flamante casaca a Rody, lo hacen. Porque aunque corren peligro de que "la tarjeta se congele" por la compra, saben que es garantía de alegría y, al fin y al cabo, eso es lo mejor en el fútbol y en el amor. LA GACETA